Situación:
Son un pueblo indígena de probable procedencia centroamericana que ha habitado el altiplano cundiboyacense y el sur del departamento de Santander, en el corazón de la actual República de Colombia, desde aproximadamente el siglo VI d. C.
Población:
Su población es aproximadamenta del 14.051 personas en el año 2005, sin contar a los descendientes mestizos, y aproximadamente 9.800.000 personas incluyendo a los descendientes mestizos. Su idioma es El muysccubun.
Historia:
Entre el 500 a. C. y el 800 d. C. llegó una nueva oleada de pobladores al altiplano cundiboyacense, cuya presencia está indicada por cerámica pintada y por obras de adecuación agrícola y de vivienda. Estos nuevos pobladores eran los muiscas, pertenecientes a la familia lingüística chibcha. Al parecer los muiscas se integraron a la población que ya habitaba el territorio. La familia de pueblos chibchas incluye a los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta (Kogui, Ijka, Wiwa y Kankuamo) y la vertiente de la Sierra Nevada del Cocuy (U'wa, o Tunebos, y Guanes), además de los Laches, entre otros. El territorio del actual departamento de Cundinamarca fue ocupado por una gran variedad de culturas: muiscas, panches, tapaces (o colimas) y muzos, entre otros.
Actividad economica:
La confederación muisca explotaba los siguientes productos minerales:
- Oro: El oro era importado y llegó a ser tan abundante que fue el principal material para la artesanía muisca común. Contribuyo para la creación del mito de El Dorado.
- Esmeraldas: Junto con el oro, las esmeraldas eran ofrendadas a los dioses en las lagunas sagradas.
- Cobre: En las fiestas los muiscas usaban máscaras de cobre muy bien elaboradas.
- Carbón: En este producto Colombia es una de las principales reservas mundiales.
- Sal: Llegó a ser uno de los principales bienes de intercambio con otros pueblos.
Practicaban tambien el trueque, allí se cambiaban productos de primera necesidad como maíz, sal, miel, frutas, granos y mantas, por artículos de lujo como plumas de aves de las tierras cálidas, cobre, algodón, coca y caracoles marinos.
Calendario:
Los muiscas contaban los días por soles y los meses por lunas. El mes muisca se dividía en tres partes de diez días cada una. Durante los primeros diez días, los hombres se separaban de las mujeres y mascaban hayo; los siguientes diez días labraban la tierra, y finalmente, los últimos diez días, descansaban en compañía de sus familias.
Lugares sagrados:
Los muiscas consideraban sagrados a muchos sitios naturales como montes, cerros, peñas, lagunas, bosques, ríos, árboles y fuentes de agua, entre muchos otros, a los que veneraban, no sólo por considerar que allí habitaba alguna divinidad, sino también porque creían que había lugares estratégicos para el equilibrio de la naturaleza. También consideraban sagradas a ciertas avenidas por las que decían que había transitado Bochica, y al territorio de Suamox, donde había muerto y delegado su sucesión.
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